La ansiedad puede presentarse como una sensación de miedo, inquietud,
incapacidad para concentrarse en el trabajo; tener dificultades para dormir o
irritarse fácilmente. En el ámbito social, puede manifestarse como la
dificultad para comunicarse con otros; sentirse juzgado constantemente, o
incluso experimentar síntomas fisiológicos tales como tartamudeo, sudoración,
rubor o malestar estomacal.
La mayoría de las personas lo experimentan en algún momento de su vida,
pero cuando la ansiedad comienza a interferir con la vida cotidiana, el sueño,
la capacidad para establecer relaciones sociales o la productividad en el
trabajo, es recomendable buscar ayuda especializada. Investigaciones recientes
han demostrado que el estrés y la ansiedad pueden tener consecuencias graves
para la salud.
Olivia Remes, de la Universidad de Cambridge, dice que "la forma en
que percibimos y manejamos las cosas en la vida tiene un impacto directo en la
cantidad de ansiedad que experimentamos. Modificar la forma en que nos
enfrentamos a las situaciones diversas, por lo tanto, puede reducir nuestros
niveles de ansiedad". Su investigación en la Universidad de Cambridge
encontró tres habilidades para afrontar la ansiedad en el trabajo:
1. Comience haciendo algo no importa “que tan mal esté”
Las personas a menudo quieren hacer algo "a la perfección" o
esperar el "momento perfecto" antes de comenzar algo. Pero esto puede
llevar a la dilación, a los retrasos prolongados o incluso a impedir que hagamos
algo en absoluto. Y eso causa estrés - y por supuesto, ansiedad.
En su lugar, ¿por qué no empezar simplemente "haciendo algo, aunque
este mal" y sin preocuparse por el resultado final? Esto no solo hará que
sea mucho más fácil comenzar, sino que también le ayudara a encontrar que está
completando las tareas mucho más rápido que antes. Más aún, dice la Dra. Remes “las
personas terminan descubriendo que no lo están haciendo tan mal como pensaban.”
Después de todo, siempre es posible mejorarlo más adelante.
La aplicación del lema "haz algo, aunque este mal" permite, en
la práctica, probar cosas nuevas y hacer el trabajo más entretenido y
desafiante sin preocuparse demasiado por el resultado final. El principio
fundamental es comenzar hoy (no importa si esta mal) y mejorar el producto a
medida que avanzamos. Esto es, en ultima instancia una herramienta practica
para desbloquear la mente y avanzar.
2. Se tolerante contigo mismo y "espera para preocuparte"
Si usted tuviera un amigo, de esos “tóxicos”, que constantemente lo
critica y/o enfatiza los aspectos negativos de usted, lo más probable es que tratara
de deshacerse de él lo mas antes posible. Sorprendentemente, las personas con ansiedad
se critican ellos mismos con tanta frecuencia que ya ni siquiera son conscientes
de ello. Esperan amabilidad y tolerancia de los demás, pero son intolerantes y tóxicos
con ellos mismos.
Según la Dra. Remes “Si se siente avergonzado por algo, no se critique,
simplemente acepte el hecho, resista el impulso de culparse, evite los pensamientos
negativos y concentre su atención en la tarea en cuestión o lo que sea que esté
haciendo.”
Otra estrategia efectiva, dice la Dra. Remes, es "esperar un poco para
preocuparse". Si algo salió mal y se siente obligado a preocuparse (porque
cree que se equivocó), no haga esto inmediatamente. En su lugar, posponga su
preocupación: reserve, digamos, 15 minutos al final de cada día durante los
cuales pueda preocuparse por cualquier cosa.
Si hace esto, encontrará que la situación que provocó que la ansiedad
inicial no era tan grave como pensaba. Por lo general, las personas encuentran
soluciones mas consistentes a sus problemas cuando vuelven a “ellos” mas tarde,
en lugar de responder impulsivamente. En ultima instancia, se trata de utilizar
nuestra energía más inteligentemente.
3. Encuentre un propósito en su vida ayudando a otros.
Independientemente de cuánto trabajemos o de la cantidad de dinero que
ganemos, no podemos ser realmente felices hasta que sepamos que alguien más nos
necesita y depende de nuestra productividad o amor. Esto no significa que
necesitamos el elogio de la gente, pero hacer algo pensando en alguien ayuda a
liberar nuestra mente de las preocupaciones y nos ayuda a concentrarnos en
marcar una diferencia para hacer feliz u orgulloso a ese “alguien”
Se ha demostrado que una fuerte conexión social (amigos, familia, colegas,
grupo social) es un poderoso recurso para fortalecer la salud mental. El
neurólogo Viktor Frankl escribió: "Para las personas que piensan que no
hay nada por qué vivir, nada más que esperar de la vida ... la cuestión fundamental
es caer en cuenta de que la vida todavía está esperando algo de ellos".
Según la Dra. Remes "Saber que alguien más te necesita hace que sea
más fácil soportar los momentos más difíciles. Así, “sabrás el ‘por qué’ de tu existencia y podrás
soportar casi cualquier desafío de la vida”, concluye.
Entonces, ¿cómo puede hacerse importante en la vida de otra persona?
Podría ser tan simple como pensar en sus seres queridos, ser voluntario en un
proyecto social o terminar un trabajo que podría beneficiar a las generaciones
futuras. Incluso si estas personas nunca se den cuenta de lo que hizo por ellos, es suficiente que usted este consciente de esto. Este solo hecho le hará
comprender la singularidad y la importancia de su vida.
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