miércoles, 31 de julio de 2019

APRENDIZAJE Y LIDERAZGO BASADO EN LA IMITACION


La necesidad de hacer mas eficiente los procesos operativos internos o la necesidad de desarrollar una ventaja competitiva en el mercado, está motivando a organizaciones de diversos rubros a incorporar estrategias de imitación para enfrentar los desafíos del mercado: bancos que, al copiar técnicas del sector manufacturero, están simultáneamente reduciendo costos e impulsando su crecimiento. Ejecutivos del sector automotriz que asisten a clases de servicio al cliente impartidas por cadenas hoteleras de alto nivel. Hospitales que están aprendiendo técnicas de seguridad y eficiencia de las aerolíneas y la Marina de los EE. UU. Los astilleros que buscan a los fabricantes de motores de aviones para una mejorar sus propias tecnologías. 


Mas aun, compañías líderes a nivel global tales como Bayer, BP, IBM y General Electric Company, se han unido recientemente en un consorcio llamado “Liderazgo Global e Intercambio Tecnológico” con el propósito de compartir proyectos de investigación (energías alternativas, por ejemplo) que no solo benefician a todos, sino que reducen significativamente los costos de investigación y desarrollo.

Cada vez es mas frecuente -y más rentable- para las organizaciones, adoptar ideas, procesos, tecnologías y sistemas nuevos de que han probado ser exitosas en el mercado. Iniciativas de subcontratación, por ejemplo, está ayudando a las grandes compañías a aprender practicas especificas de sus socios subcontratistas y viceversa. El concepto de “innovación abierta” introducido por Henry Chesbrough (2003) de la universidad de California permite ahora a las empresas, bajo ciertas condiciones, compartir con otras compañías recursos humanos y tecnológicos para desarrollar nuevas tecnologías, procesos, productos e incluso servicios.

Hoy, competitividad e innovación a través de la imitación es un fenómeno común. Expertos han descubierto que las organizaciones exitosas van más allá de estudiar e investigar dentro de sus propias organizaciones, ellos buscan activamente aprender mediante imitación estudiando a los “mejores” del mercado: primero identifican los procesos e ideas que saben que tienen el potencial de mejorar su posición competitiva; luego buscan en el mercado a los mejores; aprenden de ellos; y finalmente adoptan practicas y procesos específicos para ser más competitivos.

Cuando Boeing estaba perdiendo la batalla con Airbus, su rival de aviones comerciales, los ejecutivos de Boeing sabían que el  proceso tradicional de producción de construir aviones -costoso e inflexible- era el principal problema. Entonces empezaron a estudiar a los mejores fabricantes de autos, Toyota y Ford, para aprender más sobre sus líneas de ensamblaje. Como resultado, Boeing empezó a introducir cambios en su propio proceso de ensamblaje de aviones, que le permitió adaptarse a las fluctuaciones del mercado e incrementar su eficiencia interna. Gracias a esto, el ensamblaje de un avión 777 se redujo significativamente de 20 a tan solo 12 días.

Del mismo modo, los hospitales ahora estudian aerolíneas, plantas de energía nuclear, ferrocarriles europeos e incluso la Marina de los EE. UU. en busca de técnicas para mejorar la seguridad del paciente y la eficiencia operativa. En algunos hospitales, la cirugía está precedida por lo que se llama "la pausa para la causa". En este enfoque, extraído de la práctica estándar en los portaaviones de la marina, el cirujano y su equipo revisan tanto el historial del paciente como el procedimiento que están a punto de realizar. Si algún miembro del equipo expresa una preocupación importante, el procedimiento se retrasa hasta que el problema se resuelva satisfactoriamente. En otros hospitales, utilizando los procesos de “verificación redundante” que es una práctica estándar en el sector de la energía nuclear, las enfermeras describen en detalle las condiciones de los pacientes antes de que los médicos comiencen el tratamiento.

Expertos coinciden en que para tener éxito en la imitación las organizaciones requieren, por una parte, una cultura organizacional que promueve el aprendizaje en todos los niveles; y por otra, la capacidad de analizar el entorno continuamente para reconocer prácticas, procesos o ideas que tienen potencial para generar ventajas competitivas




miércoles, 24 de julio de 2019

SEIS FUERZAS QUE ESTAN CAMBIANDO EL MERCADO LABORAL

Las formas en que se realiza el trabajo hoy en día están cambiando continuamente, pero ¿cuáles son las fuerzas que impulsan tales cambios? A menudo tendemos a pensar en el desarrollo tecnológico solamente, pero éste es un enfoque demasiado estrecho. En la práctica, es un conjunto de fuerzas lo que está transformando la naturaleza del trabajo, y para entender el fenómeno, múltiples factores deben ser tomados en cuenta.

Para comprender mejor las diversas fuerzas que estan transformando la naturaleza del trabajo, la Universidad de Harvard en asociación con la Consultora Internacional BCG (Boston Consulting Group) desarrollaron una extensa investigación (2018) que incluyó 11 países y más de 11,000 entrevistas. El equipo de investigación compuesto por Joseph B. Fuller, Judith K. Wallenstein, Manjari Raman y Alice de Chalendar, identificó seis fuerzas que están transformando el mercado laboral:

1. Cambios tecnológicos

Mas y nuevas tecnologías que reemplazan el trabajo humano y amenazan otros empleos tradicionales, como por ejemplo la aparición de camiones autónomos (sin conductor). Otras tecnologías que complementan y/o incrementan la eficiencia del trabajo, como por ejemplo la aplicación de robots en la atención de salud.

Otros cambios tecnológicos permiten ahora analizar las necesidades y comportamiento de los clientes que resultan a su vez en nuevos modelos de negocio, nuevas formas de empleo e incluso procesos de innovación del producto cada vez mas rápidos, Google, Amazon, Alibaba, entre otros, son ejemplos claros de esto.

2. Demanda de más y mejores habilidades para trabajar

Las organizaciones requieren ahora no solo empleados con conocimientos técnicos específicos y educación formal, sino también empleados con habilidades para relacionarse con otros, trabajar en equipos y en entornos cada vez mas diversos. 

Por otra parte, como efecto de los rápidos cambios tecnológicos, las organizaciones demandan ahora empleados capaces de asumir responsabilidades acerca de su propia capacitación, aprender continuamente y adaptarse al uso de nuevos recursos tecnológicos para mejorar su trabajo.

3. Cambios en las expectativas de los empleados

La nueva fuerza laboral, compuesta especialmente por la denominada generación del milenio (menores de 37 años), tienen expectativas diferentes al enfoque  tradicional de hacer carrera profesional sobre la base de un empleo bien pagado y estable. En contraposición a esta idea, es cada vez más popular las formas de trabajo con horarios flexibles, trabajos por proyectos, autodirigidos y a distancia (teletrabajo) que permite al empleado un mejor equilibrio entre el trabajo y la independencia personal.

Por otra parte, las nuevas generaciones se están enfocando más en la satisfacción y la calidad de la experiencia en el trabajo que prioriza la posibilidad de desarrollarse personal y profesionalmente, en lugar de enfocarse solamente en la remuneración económica.

4. Cambios demográficos 

Como efecto de los flujos migratorios, las reivindicaciones sociales y legales y los cambios en la población laboral, las organizaciones se enfrentan ahora a la necesidad de aumentar la participación en la fuerza laboral de las poblaciones tradicionalmente marginadas como, por ejemplo, los trabajadores de edad avanzada, las mujeres, los inmigrantes y los trabajadores rurales.

5. Nuevos modelos de trabajo

Cada vez es más común el trabajo a distancia, trabajo temporal por contrato o proyecto, trabajo independiente o bajo la forma de subcontrato y trabajo en equipo mediante el uso de plataformas virtuales. 

Esto incluye también la creciente tendencia que las organizaciones están desarrollando para acceder al talento internacional: el desarrollo de proyectos específicos a través de redes internacionales que involucran múltiples industrias, lugares geográficos y organizaciones diversas que comparten conocimiento y recursos para alcanzar metas comunes.

6. Cambios en el entorno de las organizaciones

Mas y nuevas regulaciones están transformando el entorno de las organizaciones: por ejemplo, la creciente tendencia a regular y controlar el uso de la tecnología (el uso de drones, autos autónomos, robots, etc). Esto incluye también nuevas regulaciones en el comercio internacional que afectan el flujo de bienes, servicios y capital.

Otras regulaciones que afectan el entorno organizacional, tienen que ver con los niveles salariales y las prestaciones sociales, para asegurar el derecho a la asistencia social por parte del gobierno para los empleados activos en situación vulnerable, los desempleados, los jubilados y en general la población marginada.



lunes, 8 de julio de 2019

SIETE MALOS HABITOS QUE DEBEN EVITARSE EN EL TRABAJO


"Es muy poco probable que un mal hábito sea causa suficiente para el despido de un empleado” dice la Dra. Katherine Brooks, experta en Desarrollo Profesional de la Universidad de Texas, “pero el efecto acumulativo del mal hábito a través del tiempo podría justificarlo” concluye.

Rick Myers, fundador y CEO de Talent Zoo, un sitio especializado en marketing y publicidad digital, dice que los malos hábitos pueden incluso destruir la carrera de una persona. De acuerdo con Myers, "la parte más peligrosa de este fenómeno es que las personas rara vez están conscientes de los efectos que pueden tener estos hábitos en su carrera profesional” Acá están siete hábitos que los expertos sugieren evitar en el trabajo:

1. Deshonestidad

"La manera más segura de arruinar nuestra carrera profesional es tener la costumbre de distorsionar los hechos o deliberadamente ocultar la verdad, incluso en situaciones triviales”, dice Ann Kaiser Stearns, Ph.D., Psicóloga y experta en el tema. "La deshonestidad es como una pendiente resbaladiza que inevitablemente termina en una caída estrepitosa” agrega.  "Ya sea que trabajemos en el ámbito de los negocios, la educación, el ejército, los servicios sociales, la salud o los servicios públicos, si carecemos de integridad y deliberadamente engañamos a los otros, no merecemos mantener nuestros empleos" dice.

2. Actitud Negativa

Es normal quejarse alguna vez, pero cuando nos estamos quejando con demasiada frecuencia esta actitud afecta el entorno laboral. “Al final el resultado es el mismo” dice Amy Hoover, presidente de Talent Zoo “El ambiente se vuelve toxico y un dolor de cabeza permanente para los ejecutivos”.
“Cuando las personas no contribuyen a generar una moral positiva dentro del grupo, los empleados con actitud negativa tienden a ser aislados o incluso excluidos” añade. Por esta razón los lideres dentro de la organización se refieren a este tipo de empleados como el “cáncer” que debe ser extirpado de la organización. “Si tiene algún problema que afecta su trabajo, hable con su supervisor directamente y en privado. Si es posible y pertinente sugiera soluciones específicas” aconseja Hoover “No ande por ahí quejándose con sus colegas y sembrando malestar en el grupo” 

3. Procrastinación 

"Este hábito puede lastimar seriamente el entorno laboral", dice la Dra. Brooks. Si es una de esas personas que cree que hace mejor el trabajo en el último minuto y pospone los proyectos o las tareas hasta la última hora, debería ser consciente del impacto que tiene este hábito en las demás personas. Por ejemplo, si el apuro de último minuto requiere que otros trabajen más rápidamente y bajo presión, es muy probable que los ponga en estrés y que los enoje. Mas aún, si el proyecto fracasa o no puede ser completado a tiempo, lo más probable es que el procrastinador sea señalado como el principal culpable.

4. Impuntualidad.

“Si constantemente llega tarde al trabajo o a las reuniones, esto demuestra una actitud de negligencia y falta de respeto a los demás” dice Roxanne Peplow, consultora en el área de gestión de negocios. “Practique la puntualidad y si es posible asista a sus compromisos cinco minutos antes para demostrar que esta consciente del tiempo, que valora el trabajo y el tiempo de los demás”. Hoover concuerda con esto: "Ya sea que tenga la intención o no, llegar tarde a un compromiso no es profesional y demuestra una falta de respeto a la organización, así como a sus compañeros de trabajo que hacen un esfuerzo por llegar a tiempo".

5. Adicción a las redes sociales.

En estos días, una forma de afectar negativamente el desempeño en el trabajo es la obsesión con las redes sociales. "Si dijera que ir a Facebook 20 veces al día no interfiere con su trabajo, mentiría" dice la Dra. Stearns. Algunas empresas están empezando a tomar medidas para controlar o limitar el uso de las redes sociales de sus empleados, mientras que otras han bloqueado estos sitios por completo. Pasar demasiado tiempo en las redes sociales u otros sitios web no relacionados con su trabajo no solo puede afectar su rendimiento en el trabajo, puede incluso costarle su puesto.

6. Lenguaje corporal Inapropiado

¿Bosteza frecuentemente? ¿Evita el contacto visual cuando habla? ¿Se muestra distraído cuando otros están hablando? Un lenguaje corporal inadecuado puede afectar negativamente su carrera profesional. "La gente debe entender que las acciones hablan más que las palabras", dice Peplow. "La mayoría de nuestra comunicación se realiza a través de señales no verbales". De esta manera, colegas o clientes pueden percibir algunos de sus hábitos de comunicación no verbal como groseros o poco profesionales, y estas cosas podrían tener un impacto significativo en el éxito profesional.

7. Desconsideración 

Muchos empleados no valoran adecuadamente la cultura y las practicas dentro de la organización. "Cada lugar de trabajo tiene su propia cultura y estilo: los códigos de conducta formales e informales, practicas sociales e incluso reglas de comunicación dentro de la organización.” dice Brooks. "El hecho de no observar la cultura y adecuarse a ella puede crear tensión y malestar dentro el grupo” Esto incluye estar consciente de los hábitos personales que pueden ser ofensivos o distraer a los compañeros de trabajo. “Abarca aspectos tales como el olor corporal, comidas de fuerte olor, música a un volumen muy alto, chistes inapropiados o hablar por el teléfono con voz demasiado alta ".

Estos son solo algunos de los malos hábitos que pueden ser causa para el rechazo de una oferta laboral, perder la oportunidad de un ascenso o incluso ser despedido del puesto. “Examine sus propios hábitos en el trabajo y pida a los demás una opinión sincera al respecto". Y si recibe algún comentario, tómelo en serio”, sugiere Brooks. "Trate de escuchar honestamente la preocupación de los demás, no rechace ninguna opinión y tómese un tiempo para reflexionar sobre el asunto".

Destacado

CUATRO MANERAS DE FOMENTAR EL APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL

El aprendizaje continuo permite a las personas mantener una perspectiva amplia. Cuando nos sentimos “expertos” en algo, la investigació...