martes, 24 de septiembre de 2019

TRES PASOS PARA GESTIONAR EMPRENDIMIENTOS EXITOSOS


Está demostrado que el 75 % de los emprendimientos fracasan antes de cumplir un año.  La pregunta es ¿por qué? Eric Ries, autor de “The Lean Startup” dice que el problema fundamental es la forma como los emprendedores conciben, desarrollan e introducen la idea del negocio en el mercado.

De acuerdo con el enfoque tradicional, los emprendimientos suelen comenzar con la elaboración de un plan de negocios; es decir, un documento que describa la idea del negocio, el problema a resolver, el mercado potencial, los recursos necesarios y el análisis financiero. Básicamente, es un ejercicio de investigación, realizado en completo aislamiento del mercado real y los consumidores.

En el 2008, Ries introdujo una metodología con enfoque radicalmente diferente para crear y administrar nuevos emprendimientos. Su método se basa en un ciclo interactivo con el cliente potencial que permite convertir ideas en productos, medir su aceptación e introducir mejoras incrementales hasta obtener el producto ideal. De acuerdo con esta metodología, estos son los tres pasos que los emprendedores pueden tomar para comenzar a construir un emprendimiento exitoso:

1. Encuentre la idea del negocio

Al elegir una idea de un emprendimiento, es importante considerar si el problema que pretende resolver la idea del negocio es lo suficientemente atractivo como para que los clientes quieran comprarlo. Encontrar una idea de negocio puede ser complicado, por lo que es importante prestar atención a los problemas que enfrentan las personas en la vida cotidiana.  Queda claro que para que el emprendimiento sea exitoso, es importante que los clientes perciban el potencial de su producto y que estén dispuestos a comprarlo.

Ries dice que cada emprendimiento debe verse como "un gran experimento que primero intenta responder una pregunta: '¿Podemos construir un negocio sostenible en torno a esta idea?', si la respuesta inmediata es positiva, el emprendedor puede poner a prueba su idea en la práctica: enfocarse en un grupo pequeño de potenciales clientes, agregar recursos y/o ajustes gradualmente, según la respuesta de los clientes y finalmente lanzar el producto final.” En esta lógica, cuando el producto está listo para su lanzamiento, ya habrá ganado un grupo de clientes, habrá resuelto problemas reales y ofrecerá las especificaciones que el cliente requiere.

2. Desarrolle un Producto Mínimo Viable (MVP por sus siglas en ingles)

Según Ries, lo más importante es diseñar un ciclo de retroalimentación permanente de “construir-medir-aprender.” El primer paso es descubrir el problema que el producto busca resolver y luego desarrollar un producto mínimo viable (MVP) para comenzar el proceso de aprendizaje lo más rápido posible. El MVP es un prototipo del producto que se pone a consideración de un grupo pequeño de clientes potenciales para observar su comportamiento, analizar sus preferencias y comentarios sobre el producto y, actuar en consecuencia.

Para obtener una retroalimentación más rica, Ries sugiere utilizar la técnica de las “cinco ¿por qué?” para explorar las relaciones de causa y efecto subyacentes en el comportamiento del cliente e introducir mejoras en el producto inmediatamente. Cuando este proceso de medición y aprendizaje se realiza correctamente es más fácil determinar que tan atractivo es el producto para los consumidores, que atributos del MVP deben mejorarse, desecharse o incluso que nuevos atributos deben ser incorporados al producto final.

3. Valide el aprendizaje

La validación del aprendizaje es un paso clave para construir un emprendimiento exitoso. Sobre la base de la retroalimentación recibida en el primer ciclo, una versión mejorada del MVP es nuevamente puesto a disposición de un grupo de clientes -usualmente mas numeroso- para trabajar en la siguiente versión del MVP, si fuese necesario. La información que se genera interactuando directamente con los clientes es fundamental para tomar decisiones una de las tres decisiones siguientes:

Si los resultados de probar el MVP en el mercado son en su mayoría positivos, el emprendedor puede continuar “construyendo” su producto utilizando versiones mejoradas del MVP hasta encontrar el producto ideal. Si los resultados muestran una mezcla de aspectos positivos y negativos, el emprendedor puede concentrase en los aspectos negativos e introducir ajustes para satisfacer mejor las necesidades y deseos de los clientes. Si los resultados en su mayoría negativos, el emprendedor deberá evaluar la posibilidad de introducir cambios radicales en el producto o desechar la idea y empezar a trabajar en una nueva.

Poner a prueba la idea de un emprendimiento desde el comienzo es esencial para evitar fracasos en gran escala, ahorrar costos y adaptarse a las necesidades reales de los consumidores más rápidamente. De esta manera, dice Ries “este ciclo de experimentación y aprendizaje acorta el ciclo de desarrollo de nuevos productos, reduce dramáticamente la incertidumbre y lanza al mercado productos que satisfacen las necesidades reales de los consumidores”

sábado, 7 de septiembre de 2019

CINCO CONSEJOS PARA MANEJAR UNA CONVERSACION DIFICIL


Los conflictos con compañeros de trabajo pueden ser difíciles. La experiencia ha mostrado una y otra vez que cuando una conversación se torna agitada la relación se deteriora y los conflictos subyacentes no se resuelven satisfactoriamente. Un desacuerdo en el trabajo se percibe, a menudo, como una amenaza ya que supone renunciar a algo: un punto de vista, la costumbre de hacer algo, ceder algún poder o incluso renunciar a la noción de “tener la razón.”

Ante una situación de amenaza, el sistema nervioso desata una reacción en cadena, se activa la médula adrenal que emite adrenalina, las pupilas se dilatan, la presión arterial y la frecuencia de los latidos del corazón aumentan. Esta es una respuesta natural, pero el problema es que nuestros cuerpos y mentes no son particularmente buenos para distinguir entre dos amenazas distintas; digamos, por ejemplo, cuando nuestro proyecto es rechazado en el trabajo o cuando nos encontramos frente a una serpiente venenosa.

Sin embargo, expertos coinciden en señalar que es totalmente posible controlar las respuestas físicas negativas, manejar las emociones y encaminar una discusión productiva. Acá están cinco consejos para mantener la calma durante una conversación difícil:

1. Controle su respiración.

“Cuando comience a notar que se pone tenso, trate de concentrarse en la respiración. Sienta el aire entrando y saliendo de sus pulmones; sienta como el aire pasa por la nariz y la garganta. Esto neutralizará los signos físicos de pánico y lo mantendrá concentrado”, dice Amy Gallo, experta en productividad laboral. Algunos expertos sugieren contar su respiración, ya sea inhalando y exhalando, contando hasta 6, por ejemplo; o simplemente contando cada exhalación hasta llegar a 10 y luego comenzar de nuevo.

2. Controle su cuerpo

 Quedarse quieto cuando tiene una conversación difícil puede hacer que las emociones se acumulen en lugar de disiparse. Los expertos dicen que ponerse de pie y caminar ayuda a activar la parte pensante del cerebro. Tenga cuidado, sin embargo; si en medio de una conversación difícil, de repente usted se pone de pie, su contraparte podría interpretar esto como una actitud hostil. “No tenga temor de explicar que necesita estirar las piernas” dice Gallo. “Si después de esto aun se siente inconfortable, intente otros trucos como cruzar dos dedos o colocar los dos pies firmes en el suelo hasta sentir el piso en la planta de sus zapatos” sugiere Gallo.

3. Intente repetir un mantra

Cuando la conversación se torna agitada, “intente repetir una frase que le ayude a mantener la calma” sugiere Amy Jen Su, consultora en desarrollo ejecutivo. Según Jen Su, muchos ejecutivos encuentran muy útil hablarse a sí mismos y utilizar frases tales como “mantén la calma” “esto no es personal”, “ya pasará”, “es solo una cuestión de trabajo”

4. Reconozca y etiquete tus sentimientos

Susan David, autora del libro “Agilidad emocional”, dice que la clave para manejar una situación difícil es actuar en base a pensamientos y no en base a sentimientos. El problema es que “durante una situación de conflicto los sentimientos y pensamientos se mezclan y el cerebro pierde la capacidad de examinarlos” dice David.

Para distanciarse de los sentimientos y actuar más racionalmente, David sugiere etiquetarlos “llame las cosas por su nombre, llame un pensamiento, ‘pensamiento’ y una emoción, ‘emoción’. Por ejemplo, el sentimiento de ‘me está volviendo loco’ podría convertirse en algo más racional como ‘¿por qué me estoy enojando?’” Cuando las personas son más conscientes de sus emociones, es más fácil dejarlas ir y evitar que exploten.

5. Haga una pausa

Según Gallo, este es un recurso muy poco utilizado. “Mientras más tiempo dedique a procesar sus emociones, menos intensas serán. Entonces, cuando las cosas se calientan, es mejor disculparse y tomar una pausa: tome una taza de café o un vaso de agua, vaya al baño o dé un breve paseo por la oficina”, sugiere Gallo. “Asegúrese de dar una razón de por qué quiere detener la conversación y tomar una pausa; lo último que desea es que su contraparte piense que esta tratando de evadir la situación.

Finalmente, tenga en cuenta que probablemente no sea el único en sentirse fastidiado. Es probable que su contraparte exprese también enojo o frustración. En cualquier caso, demuestre siempre que está escuchando y está tratando de entender el punto de vista de la otra persona. “Si no alimenta las emociones negativas de su contraparte con las suyas, es probable que disminuyan ", concluye Gallo.

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