Mientras que los trabajos desplazados por la automatización pueden identificarse
fácilmente, los trabajos nuevos que se crean como consecuencia de este proceso
son menos visibles, incluso cuando sus efectos se extienden a diferentes ámbitos
tales como el económico, social y geográfico.
Un nuevo informe denominado "Empleos perdidos, empleos ganados: lo que el futuro del trabajo significará para empleos, habilidades y salarios" (2017), elaborado por el grupo consultor internacional Mc Kinsey, especializado en Gestión Global, analiza seis posibles fuentes de nueva demanda laboral que pueden estimular creación de empleo hacia el 2030:
Un nuevo informe denominado "Empleos perdidos, empleos ganados: lo que el futuro del trabajo significará para empleos, habilidades y salarios" (2017), elaborado por el grupo consultor internacional Mc Kinsey, especializado en Gestión Global, analiza seis posibles fuentes de nueva demanda laboral que pueden estimular creación de empleo hacia el 2030:
1. Aumento en los ingresos y el consumo de bienes
Se estima que el consumo mundial podría crecer en $ 23 billones entre
2015 y 2030; la mayor parte de este crecimiento se originará en las economías
emergentes. Los efectos de este crecimiento beneficiaran no solo a los países
donde se generan los ingresos, sino también a las economías que exportan a
estos países. Globalmente, el informe de Mc Kinsey estima que se podrían crear
entre 250 y 280 millones de nuevos empleos debido al aumento en el ingreso y
por consiguiente en el consumo de bienes. Por otro lado, se estima que entre 50
y 85 millones de empleos adicionales podrían crearse como consecuencia de un mayor
gasto en los rubros de salud y educación.
2. Crecimiento de la población en la tercera edad
Se estima que para el año 2030, alrededor de 1 billón de personas en
todo el mundo será mayor de 65 años. A medida que la población envejece, los patrones
de consumo cambian, lo que supone un incremento substancial en los gastos de
atención médica y servicios de cuidado personal. Esto, a su vez, creará una significativa
demanda laboral para una variedad de ocupaciones, tales como personal médico,
enfermeras y técnicos de salud.
Adicionalmente otras ocupaciones relacionadas tales como asistentes de
salud en el hogar, asistentes de cuidado personal y asistentes de enfermería tendrán
un incremento en la demanda laboral. A nivel mundial, el informe de Mc Kinsey
estima que la atención de la salud y los empleos relacionados con el
envejecimiento de la población podrían crecer entre 50 y 85 millones para el
2030.
3. Desarrollo tecnológico
Los campos de investigación, desarrollo e implementación de nuevas
tecnologías tendrán un impacto importante en la generación de nuevos empleos.
El reporte de la consultora Mc Kensey estima que el gasto total en el área tecnológica
podría incrementarse en más del 50 por ciento entre 2015 y 2030. Aproximadamente
la mitad estaría destinada a los servicios de tecnología de la información. Aunque
el número de personas empleadas en estas ocupaciones es relativamente pequeño en
comparación con el de la salud o la construcción, estos empleos son
generalmente muy bien remunerados. Para el 2030, el informe estima que esta
tendencia podría crear entre 20 y 50 millones de empleos en todo el mundo.
4. Inversiones en infraestructura física y servicios públicos
La inversión en infraestructura física (transporte, energía, agua
potable, vivienda, servicios públicos, etc.) ha sido históricamente, un área donde
las necesidades de inversión no han sido satisfechas. Si, por ejemplo, se toman
las medidas necesarias para disminuir las brechas en la inversión pública, esta
tendencia podría crear una importante demanda de nuevos empleos. En un
escenario conservador, se estima que podría crear una demanda de hasta 80
millones de empleos para el 2030; y hasta 200 millones de empleos, en un
escenario optimista. Estos trabajos incluyen arquitectos, ingenieros,
electricistas, carpinteros, técnicos de construcción, así como trabajadores de
la construcción.
5. Inversiones en energía renovable, eficiencia energética y adaptación
al clima
Inversiones en energía renovable, como la energía eólica y solar;
tecnologías de eficiencia energética; y tecnologías para la mitigación del
cambio climático pueden crear una nueva demanda de trabajadores en una variedad
de ocupaciones, incluida la investigación, desarrollo, construcción e
instalación de nuevas tecnologías energéticas. Estas inversiones podrían crear
hasta 10 millones de nuevos empleos para el 2030, en un escenario conservador y
hasta 20 millones de empleos adicionales en todo el mundo en un escenario optimista.
6. «Comercialización» del trabajo doméstico tradicionalmente no
remunerado
La última tendencia que el informe de Mc Kinsey considera es la propensión
de pagar por los servicios que sustituyen al trabajo actualmente no remunerado,
principalmente doméstico. Esta denominada mercantilización del trabajo no
remunerado ya es muy frecuente en las economías avanzadas, y el aumento de la
participación de la fuerza laboral femenina en todo el mundo podría acelerar la
tendencia. Se estima que esto podría crear entre 50 y 90 millones de empleos en
todo el mundo, principalmente en ocupaciones como cuidado de niños, educación
infantil, limpieza, cocina y jardinería.
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