Por más de
diez años la Dra. Carol Dweck, profesora de la Universidad de Stanford, junto a
un equipo de investigadores, han venido estudiando la forma en que las personas
perciben la inteligencia y el aprendizaje. En su investigación, Dweck, identifica
dos formas en que las personas abordan la inteligencia y el aprendizaje: mentalidad fija (Fixed mindset) y mentalidad
de crecimiento (Growth mindset)
Las
personas que adoptan una mentalidad fija creen que nacen con un cierto nivel de
inteligencia y talento que permanece constante a lo largo del tiempo. Como
resultado de esto, tienden a creer que las cosas para las que tienen
habilidades “naturales” son más fáciles para ellos y, por tanto, el éxito requiere
poco esfuerzo y sacrificio. Las personas con mentalidad fija tienen dificultades
para aceptar sus errores y perciben el fracaso como algo negativo ya que, creen
ellos, esto pone en duda su inteligencia.
Por el
contrario, quienes adoptan una mentalidad de crecimiento creen que la
inteligencia, las habilidades y los talentos pueden desarrollarse con el
tiempo; buscan oportunidades para aprender y asumir desafíos nuevos; están
dispuestos a sacrificarse, asumir riesgos y aprender de sus propios errores. Las
personas con mentalidad de crecimiento perciben el fracaso como parte del
proceso de aprendizaje y el desarrollo de nuevas habilidades.
Desde un
punto de vista organizacional, desarrollar una cultura de aprendizaje e
innovación con una “mentalidad de crecimiento” es un factor clave para
desarrollar ventajas competitivas. Alaina Love, consultora de negocios y
ejecutiva de recursos humanos, sugiere cuatro pasos para promover un liderazgo
con mentalidad de crecimiento.
1. Promueva
el aprendizaje en todos los niveles de organización
Love dice
que "cuando los presupuestos deben ser reajustados, los fondos para
capacitación y entrenamiento generalmente son los primeros en recortarse. Sin
embargo, los lideres con una mentalidad de crecimiento valoran una cultura de mejoramiento
continuo y por eso promueven el aprendizaje en todos los niveles de organización;
más aun, consideran el desarrollo de sus empleados como una inversión que
contribuye directamente en el éxito futuro de la compañía”
Invertir en
programas de entrenamiento para desarrollar nuevas habilidades que ofrezcan a
los empleados nuevas experiencias es, en
realidad, una estrategia inteligente, no solo porque alimenta la curiosidad
intelectual y promueve la innovación, sino que también aumenta el compromiso,
la motivación y la productividad de los empleados.
2. Acepte el
fracaso como parte del aprendizaje
Los líderes
con mentalidad de crecimiento ven el fracaso como parte esencial del aprendizaje.
No están interesados buscar culpables, ignorar, minimizar o esconder los errores, sino que,
por el contrario, dedican tiempo y esfuerzo para entender y corregir el
problema; de este modo, promueven la retroalimentación honesta a lo largo de
todo el proceso para conocer las deficiencias y los aciertos en el desempeño del
equipo.
Diversos
estudios han demostrado que cuando la cultura de la organización alienta el
aprendizaje y valora el esfuerzo, independientemente del éxito o fracaso, los
empleados se comportan de manera más ética, están más dispuestos a asumir
riesgos prudentes y responsabilidades.
3. Haga del
aprendizaje accesible para todos
Es bastante
común que los empleados en diversas organizaciones perciban las oportunidades
de desarrollo profesional como muy limitadas, generalmente restringida a un
grupo selecto de “estrellas en ascenso”. Lo contrario ocurre en organizaciones
dirigidas por lideres con mentalidad de crecimiento donde el entrenamiento y la
capacitación es accesible para todos.
Cuando
todos los empleados tienen oportunidades de aprender y desarrollarse profesionalmente,
toda la organización se fortalece, el talento se diversifica y la capacidad de
la organización para resolver problemas complejos es significativamente mayor.
En este tipo de ambiente, los empleados desarrollan una actitud más positiva, están
más dispuestos a contribuir con nuevas ideas y el trabajo en equipo suele ser más
productivo.
4.
Manténgase abierto a los comentarios
El
obstáculo más grande para el crecimiento y la innovación es un líder que está
cerrado a recibir comentarios. Para promover una mentalidad de crecimiento dentro
de la organización, es absolutamente necesario que el líder este dispuesto no
solo a recibir comentarios sino también a responder preguntas difíciles o incómodas. Cuando el líder demuestra apertura y honestidad,
los empleados responden de la misma manera y están más dispuestos a comprometerse
en la solución de los problemas.
En efecto, un
ambiente de apertura permite que los empleados se sientan libres de presentar sus
ideas y preguntar; los alienta a aceptar más fácilmente los comentarios de los
demás y lo más importante es que, este ambiente de confianza, ayuda a prevenir posibles
errores, detectar y solucionar problemas mas rápidamente. En suma, promover el
aprendizaje con una mentalidad de crecimiento, representa para cualquier organización
una oportunidad significativa para desarrollar innovación y competitividad