Los
conflictos con compañeros de trabajo pueden ser difíciles. La experiencia ha
mostrado una y otra vez que cuando una conversación se torna agitada la relación
se deteriora y los conflictos subyacentes no se resuelven satisfactoriamente. Un
desacuerdo en el trabajo se percibe, a menudo, como una amenaza ya que supone
renunciar a algo: un punto de vista, la costumbre de hacer algo, ceder algún
poder o incluso renunciar a la noción de “tener la razón.”
Ante una situación
de amenaza, el sistema nervioso desata una reacción en cadena, se activa la
médula adrenal que emite adrenalina, las pupilas se dilatan, la presión
arterial y la frecuencia de los latidos del corazón aumentan. Esta es una
respuesta natural, pero el problema es que nuestros cuerpos y mentes no son
particularmente buenos para distinguir entre dos amenazas distintas; digamos,
por ejemplo, cuando nuestro proyecto es rechazado en el trabajo o cuando nos encontramos
frente a una serpiente venenosa.
Sin
embargo, expertos coinciden en señalar que es totalmente posible controlar las
respuestas físicas negativas, manejar las emociones y encaminar una discusión
productiva. Acá están cinco consejos para mantener la calma durante una
conversación difícil:
1. Controle
su respiración.
“Cuando
comience a notar que se pone tenso, trate de concentrarse en la respiración. Sienta
el aire entrando y saliendo de sus pulmones; sienta como el aire pasa por la
nariz y la garganta. Esto neutralizará los signos físicos de pánico y lo
mantendrá concentrado”, dice Amy Gallo, experta en productividad laboral.
Algunos expertos sugieren contar su respiración, ya sea inhalando y exhalando,
contando hasta 6, por ejemplo; o simplemente contando cada exhalación hasta
llegar a 10 y luego comenzar de nuevo.
2. Controle
su cuerpo
Quedarse
quieto cuando tiene una conversación difícil puede hacer que las emociones se
acumulen en lugar de disiparse. Los expertos dicen que ponerse de pie y caminar
ayuda a activar la parte pensante del cerebro. Tenga cuidado, sin embargo; si en
medio de una conversación difícil, de repente usted se pone de pie, su contraparte
podría interpretar esto como una actitud hostil. “No tenga temor de explicar
que necesita estirar las piernas” dice Gallo. “Si después de esto aun se siente
inconfortable, intente otros trucos como cruzar dos dedos o colocar los dos
pies firmes en el suelo hasta sentir el piso en la planta de sus zapatos”
sugiere Gallo.
3. Intente
repetir un mantra
Cuando la conversación
se torna agitada, “intente repetir una frase que le ayude a mantener la calma”
sugiere Amy Jen Su, consultora en desarrollo ejecutivo. Según Jen Su, muchos
ejecutivos encuentran muy útil hablarse a sí mismos y utilizar frases tales
como “mantén la calma” “esto no es personal”, “ya pasará”, “es solo una cuestión
de trabajo”
4. Reconozca
y etiquete tus sentimientos
Susan
David, autora del libro “Agilidad emocional”, dice que la clave para manejar
una situación difícil es actuar en base a pensamientos y no en base a
sentimientos. El problema es que “durante una situación de conflicto los
sentimientos y pensamientos se mezclan y el cerebro pierde la capacidad de
examinarlos” dice David.
Para distanciarse
de los sentimientos y actuar más racionalmente, David sugiere etiquetarlos “llame
las cosas por su nombre, llame un pensamiento, ‘pensamiento’ y una emoción, ‘emoción’.
Por ejemplo, el sentimiento de ‘me está volviendo loco’ podría convertirse en
algo más racional como ‘¿por qué me estoy enojando?’” Cuando las personas son más
conscientes de sus emociones, es más fácil dejarlas ir y evitar que exploten.
5. Haga una
pausa
Según
Gallo, este es un recurso muy poco utilizado. “Mientras más tiempo dedique a
procesar sus emociones, menos intensas serán. Entonces, cuando las cosas se
calientan, es mejor disculparse y tomar una pausa: tome una taza de café o un
vaso de agua, vaya al baño o dé un breve paseo por la oficina”, sugiere Gallo. “Asegúrese
de dar una razón de por qué quiere detener la conversación y tomar una pausa;
lo último que desea es que su contraparte piense que esta tratando de evadir la
situación.
Finalmente,
tenga en cuenta que probablemente no sea el único en sentirse fastidiado. Es
probable que su contraparte exprese también enojo o frustración. En cualquier caso,
demuestre siempre que está escuchando y está tratando de entender el punto de
vista de la otra persona. “Si no alimenta las emociones negativas de su
contraparte con las suyas, es probable que disminuyan ", concluye Gallo.
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